La verdadera Pasión
“huye también de las pasiones juveniles, y sigue
la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan a
Dios”
2 Timoteo 2:22
Todos tenemos algo que nos gustas más que cualquier cosa
en el mundo, y a eso le llamamos “nuestra pasión” pero debemos tener cuidado
con esas cosas que nos gustan y que le llamamos nuestra pasión porque a veces
te pueden apartar del camino de Dios, Pablo le habla a Timoteo y le dice “huye de las pasiones
juveniles.. 2 Tim 2:22” lo curioso es
que cuando Pablo le escribe la carta a Timoteo, este ya tenía 40 años de edad, así
que las pasiones no tienen que ver en absoluto con edad, sino mas bien con
costumbres u hábitos que hemos arraigado de temprana edad.
Pero se ha
preguntado ¿qué es la pasión? ¿Cómo se obtiene? ¿De dónde viene?, bueno la palabra pasión en la biblia es sinónimo
de “Concupiscencia, Deseo, y placer”
esto quiere decir que es algo de lo que
estamos consientes, es algo que deseamos y es algo que nos produce placer al
hacerlo; esta pasión nace de lo más profundo de nuestro ser y nace de nuestros
deseos.
La pasión no es algo malo, pero al estar mal enfocada
te puede traer problemas, porque es algo a lo que siempre vamos a estas
propensos a caer por ejemplo si tu pasión es la lectura vas a buscar cualquier momento
para tener libros y leer, esto no es malo; o si tu pasión es la pintura y te la pasas pintando todo el día, la
pintura no es mala es un arte hermoso, o tu pasión es la música, bailar, lo que
sea, piensa en algo que te apasione y no hablo de pasiones como estas, sino de
las mas despreciables y de las que la mayoría solo viven en lo secreto. Cuando tu pasión es Cristo siempre vas a caer
a sus pies, no importa la tentación, no importa cualquier lo que sea que se
aparezca delante de ti, esa es tu pasión, siempre vas a querer estar ahí. Esto es
lo que Dios quiere hoy.
El ejemplo de Elías (Santiago 5:17)
Elías era un hombre sujeto a Pasiones, esto significa
que era exactamente igual a cualquier persona, que tenía sus altos y bajos, sin
embargo hizo una gran hazaña, con una oración hizo que en la tierra dejara de
llover por 3 años y seis meses. Para Elías
lograr eso tuvo que dejar sus concupiscencias, tuvo que dejar esas pasiones y
empezar a caminar en la verdad.
2 Timoteo 3:1-7(leer), enseña que como será en estos
tiempos el comportamiento de los hombres, serán amadores de si mismos, avaros, vanagloriosos,
que amaran sus propios placeres antes que Dios. Y que nunca llegan a la verdad
del conocimiento del Cristo a causa de sus concupiscencias.
Hoy las iglesias están colmadas de lideres que solo
buscan vanagloria, que solo buscan satisfacerse a si mismos, porque perdieron
la pasión, porque se aman mas a si mismos y sus deleites que ha Cristo. No caigamos
a este nivel
EL mejor ejemplo de todos
Un hombre nacido en Belén de Judea, cargo sobre sí los
pecados del mundo entero, Él sufrió por amor, su pasión fue amar a la
humanidad, su pasión lo llevo a atravesar una cruz que no merecía, su pasión lo
llevo a humillarse a si mismo haciéndose hombre y luego siendo asesinado por
ellos, el mejor ejemplo de todos lo encontramos en Cristo siendo crucificado,
este fue un proceso que dolió, que hizo temblar desde adentro toda su alma
hasta que exhalo su último suspiro, pagando así una deuda que tenía a la
humanidad condenada, una deuda que demandaba la sangre de un justo, demando la sangre del cordero de Dios.
Juan 3:16 dice que el por amor a nosotros nótese que no dice amor por sí mismo,
dice que fue por nosotros que el vino a morir. ¿Joven cuál es tu pasión?, que
es lo que te llena el alma de basura y te aleja de Dios, porque la pasión de Él
fue acercarse a nosotros.
Como demostrar pasión a Dios, la palabra dice “procura con diligencia presentarte a Dios aprobado,
como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad”
2 Timoteo 2:15.
Joven tu pasión tiene que ser Cristo, preséntate como
obrero fiel, preséntate como alguien que conoce la verdad, y que no es armador
de sus deleites sino de Cristo, sabiendo que esto que esto es lo que quiere Dios.
Nunca me cansare de decirlo en la historia de la iglesia hubieron hombres que
no se amaron a si mismo sino que amaron a Cristo, que entendieron su pasión y
la siguieron, esos hombres cambiaron la historia del mundo. Pero la historia
tiene que continuar y nosotros la estamos escribiendo.