sábado, 16 de abril de 2016

Tornados de fuego en el desierto


Éxodo 13:21-22

Dios nos enseña algo maravilloso, la historia nos enseña que el pueblo hebreo que había estado sirviendo como esclavo durante 430 años a los egipcios por comida y casa (satanás hace lo mismo con ALGUNOS TIBIOS) a cambio de cosas te mantiene como su esclavo.

Dios levanta un profeta llamado  Moisés para liberar a su pueblo, el profeta cumple su misión liberándolo  de la esclavitud en la que estaban, Israel paso de ser un pueblo esclavo a un pueblo libre, pero que pasaría si fuésemos una familia común, jóvenes comunes de ese pueblo de Israel, será que si seguiríamos la nube?, será que si seguiríamos el torbellino de fuego?.

Hago esta pregunta porque tenemos que analizar el contexto geográfico de Israel, ellos iban caminando por un desierto, los desiertos tienen características muy particulares,

Los desiertos son lugares áridos, esto quiere decir que no hay agua o al menos no en grandes cantidades,  al no haber agua no hay plantas QUE SEAN COMESTIBLES, ósea no hay alimentos, si no hay agua ni alimentos y llevara ganado posiblemente moriría, el desierto más caliente de la tierra es el desierto de Lut al sureste de Irán y puede alcanzar hasta los 70° según han registrado los satélites de la NASA, y cuando es de noche la temperatura baja hasta los -15°.

En un ambiente hostil similar a este caminaron los 2 millones de hebreos, imagínate caminar entre casi 2 millones de personas, en un desierto como estos, Dios les daba provisión, hacía que su calzado no se gastara, los protegía, sus ropas crecían con ellos sin DIOS imposible. ¿pero que hubiera pasado si una familia hubiera decidido no seguir más?

Imagina lo siguiente, La familia montes es una familia común que tiene hijos mascotas y todo, di que estás viendo una familia común.

 Esta familia que caminaba entre esos 2 millones de personas, una mañana decidieron que no querían seguir más al Señor;  cuando la nube de Jehová empezó a moverse y el pueblo le seguía, ellos decidieron quedarse, -estamos cansados dijo la familia, el desierto está muy pesado, ya llevamos muchos años caminando, ya no queremos comer  maná. Y siguieron otro rumbo,

Pasaron únicamente 4 horas para que se dieran cuenta que estaban metidos en un infierno, su desayuno no llego ya que solo bajo los que seguían a Jehová él les proveía mana, se dieron cuenta que estaban en un lugar que quemaba los pies, antes no lo sabían porque la nube de Jehová los protegía del calor y no se congelaban de noche porque Jehová permanecía como un remolino de fuego que los calentaba, se darían cuenta que tomaron la decisión equivocada al alejarse de la presencia de Dios, la pregunta en eso es ¿estas siguiendo la nube de Dios? ¿Cómo actúas cuando estas en el desierto?

 

Esta historia aunque sea inventada enseña lo que muchos de nosotros hacemos ante las pruebas y las situaciones, tomamos por poco la sangre de Cristo, y su sacrificio, y decidimos abandonar la nube sin darnos cuenta que ha sido Dios quien nos ha mantenido.

NO DEJEMOS LA SANTIDAD, no dejemos la BIBLIA, no dejemos de orar, dejar  de ser fiel es salirse de la nube, el pueblo de Israel fue un pueblo infiel en muchos momentos, y siempre le iba mal, pero volvían, no sé cómo estés hoy con el señor, no sé si ya oraste, no sé si le faltaste el respeto a tus padres, si viste pornografía o si miraste una mujer lascivamente, pero Dios si lo sabe pero hoy Dios quiere estar contigo nuevamente, Apocalipsis 3:10,”he aquí yo estoy a la puerta y llamo”

Las pruebas, las situaciones no deben ser un impedimento por el contrario Dios nos llama a regocijarnos en ellas. 1 Pedro 1:6-7: “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.” La fe del verdadero creyente se reforzará mediante las pruebas que experimentamos para que podamos descansar en el conocimiento de que es real y va a durar para siempre.

No seamos tibios, no seamos como esa familia, Dios te llevara con bien durante el desierto, no te faltara nada, mientras no dejemos su presencia.



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