En
nuestra vida tenemos que aprender a ser y actuar como hijos de Dios, por ellos
debemos ser personas consecuentes y consistentes, pero ¿Que significa ser
consecuente? Y ¿qué significa ser consistente?
Consecuente:
La definición que da la Real Academia Española es “que sigue en orden respecto
de algo, o está situado o colocado a su continuación” y “dicho de una persona:
cuya conducta guarda correspondencia lógica con los principios que profesa”. Se
denomina de esta manera a las personas que llevan a la práctica lo que dicen y creen,
aquéllos que son fieles a sus principios e ideas.
Consistente:
según la enciclopedia Vox 1, editorial
Larousse 2009 significa algo que es resistente o duradero, por ejemplo, una mesa que perdure durante un
lapso de tiempo establecido podríamos decir que es una mesa consistente
El
ser consecuentes tiene que ver con desarrollar continuidad en nuestra vida.
La palabra enseña que nuestro si tiene que ser si, y nuestro no, no (Mateo
5:37). Esto tiene que ver con tener determinación. Un cristiano consecuente es
alguien que actúa bajo los principios de Dios
Digamos que estas en una competencia, y faltando 100 metros para llegar a la meta, abandonas la carrera, dicen que es lo mismo que si no hubiese corrido. Yo digo que es peor porque se invirtió tiempo y esfuerzo para nada; quizá abandonaste por cansancio, por falta de dirección, o porque simplemente no veías la meta, en fin, todo son excusas; perdiste.
Alguien que cursa una carrera y abandona faltándole pocas materias, no solo se queda sin el título, sino que además desperdicia todas las materias aprobadas, desperdicia el tiempo, desperdicia los recursos y su vida misma. Por eso joven esfuérzate y si no estás estudiando o trabajando, déjame decirte que estás perdiendo el tiempo, y el tiempo es importante.
El ser consistente tiene que ver con mantener el mismo nivel de calidad y entrega en lo que hacemos.
Si comienzas algo con excelencia, pero lo terminas de forma mediocre, no solo tendrás algo mediocre, sino que además opacarás la excelencia primera. Por eso es necesario ser consistente.
Digamos que estas en una competencia, y faltando 100 metros para llegar a la meta, abandonas la carrera, dicen que es lo mismo que si no hubiese corrido. Yo digo que es peor porque se invirtió tiempo y esfuerzo para nada; quizá abandonaste por cansancio, por falta de dirección, o porque simplemente no veías la meta, en fin, todo son excusas; perdiste.
Alguien que cursa una carrera y abandona faltándole pocas materias, no solo se queda sin el título, sino que además desperdicia todas las materias aprobadas, desperdicia el tiempo, desperdicia los recursos y su vida misma. Por eso joven esfuérzate y si no estás estudiando o trabajando, déjame decirte que estás perdiendo el tiempo, y el tiempo es importante.
El ser consistente tiene que ver con mantener el mismo nivel de calidad y entrega en lo que hacemos.
Si comienzas algo con excelencia, pero lo terminas de forma mediocre, no solo tendrás algo mediocre, sino que además opacarás la excelencia primera. Por eso es necesario ser consistente.
La
biblia está llena de historias de personajes que se olvidaron de la pereza y
empezaron a trabajar, uno de ellos es Gayo
El mensaje para Gayo (3
Juan, 1)
En
su tercera carta el apóstol Juan centra su atención al redentor de 3
personajes, pero fue dirigida especialmente a Gayo, (v. 1)
Cabe
mencionar que en el nuevo testamento se menciona 4 veces este nombre,
1. Gayo, el
compañero de Pablo y nativo de Macedonia, quien fue atacado en una revuelta en
Éfeso (Hechos 19:29).
2. Gayo, un
corintio que se convirtió y bautizó bajo el ministerio de Pablo (I Corintios
1:14).
3. Gayo, un
hombre de Derbe que acompañó a Pablo en su último viaje a Jerusalén (Hechos
20:4).
4. Gayo, el
cristiano ejemplar, miembro de una de las iglesias que estaban bajo la
supervisión de Juan y a quien se dirige esta carta. Veamos lo que nos enseña Dios a nosotros hoy
a través de esta carta
¿Pero quién fue Gayo?
A.
SU CARÁCTER:
1. Por su carácter se hace acreedor del
aprecio y cariño de Juan (vs. 1-2). Juan
le llama el amado, palabra que repite cuatro veces en su mensaje a Gayo (vs.
1,2,5,11). Estas son palabras que
expresan apoyo e interés por los demás cristianos. ¿Necesitamos nosotros tener a alguien que nos
apoye? Juan también ora por su bienestar
físico. Él Sabía que Jesús nunca se
olvida que el hombre también tiene necesidades físicas. Cristo puede proveer tanto para las
necesidades espirituales como también para suplir las necesidades diarias que
el cuerpo físico necesita.
2. Era un cristiano consecuente, que andaba en
la verdad (vs. 3-4), y el apóstol se regocija por esta razón. Aprendamos a expresar nuestro aprecio y
estímulo, no sólo nuestras críticas y censuras cuando alguien falla.
3. Era un cristiano hospitalario (vs.
5-6). El corazón y el hogar de Gayo
estaban abiertos para compartir con los que expandían las buenas noticias del
Reino de Dios. Su consagración completa
se puede ver porque tiene su bolsa y las puertas de su hogar abiertos para
ayudar a los misioneros del Evangelio, misioneros que no gozaban de las
ventajas que ahora gozamos en el siglo XX.
¿Podemos aplicar los vs. 5-8 en nuestro medio? ¿Podemos practicar la hospitalidad en estos
tiempos?
GAYO
es un buen ejemplo de un cristiano consecuente y constante ya que fue un
cristiano que por la carta podemos decir fue creciendo día con día, y no bajo su
nivel, para que Juan le diga amado, habla mucho de la estima que le tenía y el
tipo de cristiano que era él.
Jóvenes
como hijos de Dios no seamos como insensatos, porque la voluntad de Dios es que
seamos constantes, la forma en la que vivimos habla mucho de nuestra relación con
Dios.
Anímate
a hacer las cosas diferentes, recuerda que el reino solo los violentos lo
arrebatan.
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