La mentalidad de un valiente
“Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que
ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, teniendo
el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que
en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que
perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con
avidez toda clase de impureza. Mas vosotros no habéis aprendido así a
Cristo, si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él
enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente”
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente”
Efesios 4:17-23
¿Cómo
era la ciudad de Éfeso?
Es
importante conocer el contexto histórico en el que Pablo escribe a la iglesia
de Éfeso, para así darnos cuenta de la importancia de las palabras de Pablo y
que la iglesia no escuchó.
Éfeso
era la ciudad más grande de Asia para ese tiempo, era un centro comercial y también
religioso, era una ciudad muy idolatra ya que adoraban a la diosa Diana, y una
ciudad prospera, donde se dedicaban al trabajo con metales, hacían imágenes de
esa diosa.
En
este ambiente hostil se levantó una iglesia, a la cual Pablo exhorta y manda a
que se renueven de mente y caminar en santidad.
En
nuestra vida encontraremos toda clase de personas, y en depende donde estemos
encontraremos diferentes puntos de vistas acerca de las cosas, la mente es algo
engañoso ya que tu mente es algo que va cambiado con el tiempo, y muchas veces
los cambios no los hacemos para bien, el pensar cosas erróneas acerca de la
vida, de la educación y de Dios te puede llevar a cometer muchas equivocaciones,
he aquí la necesidad de estar renovando lo que pensamos.
Para
renovar nuestro estilo de vida y desfrutarla es necesario primero renovar
nuestra mente, hoy en día hay personas que caminan sin esperanza, que andan
como zombis por la calle, que hacen solo lo que les pide, gente que no sueña,
que no lucha por salir adelante.
Un
cristiano debería tener metas a futuro, vistiendo el nuevo hombre caminando en
santidad, debería tener metas y cumplirlas, debería por obligación fructificar
¿tu estas dando frutos? ¿Dónde están nuestros frutos?..
los
cambios que Dios hace en nosotros empiezan de adentro y se manifiestan hacia
afuera, hacia el entorno, yo no creo en una iglesia que viva hablando del amor
de Dios y que no lo demuestre con acciones, yo no creo que un cristiano que
diga amar a DIOS pero que se avergüence si lo ven orando en público. Eso no es
congruente con un cristiano que diga conocer a Jesus.
¿Qué pasa cuando no renovamos
nuestro entendimiento?
La
iglesia de Éfeso es un claro ejemplo de lo que nos puede pasar si no renovamos
nuestro entendimiento, poco a poco se fueron apartando al punto que el apóstol Juan
les dice en Apocalipsis que habían perdido su primer amor, pero ¿Cómo pasa esto
en nuestras vidas?
Los
detalles son sin duda algo muy importante y que muy pocos prestan importancia,
es igual que una relación de pareja, si tu no cuidas a tu pareja muy
posiblemente el amor entre ellos se va enfriar, en mi experiencia yo puedo
decir que el amor no muere, simplemente se descuida, y es así como nosotros
permitimos que las pequeñas cosas minen nuestra relación con Dios.
Los pequeños detalles
La
biblia comenta cosas muy buenas sobre salomón, Dios le convierte en el hombre más
sabio en la faz de la tierra, gracias a su corazón Dios hayo algo bueno en él,
y le concedió cosas buenas (2 Crónicas 1:1-12).
Pero
que paso con toda esa sabiduría, al pasar los años la mentalidad de Salomón había
cambiado, no puso atención a las pequeñas cosas, para empezar, se hizo de
mujeres extranjeras cuando Dios le había dicho que no lo hiciera (1 Reyes 1:11)
y esa pequeña puerta hizo que su corazón se desviara a falsos dioses (1 Reyes
11:4-5).
Los
cristianos de hoy tienen que darse cuenta que los detalles por más pequeños que
estos sean si importan, hace poco una persona me decía que no se congregaba
porque no necesitaba ir a una iglesia para encontrar a Dios, ignorando la
escritura que dice que no debemos dejar de congregarnos como algunos tienen por
COSTUMBRE (hebreos 10:25). ¿Qué pasa cuando pensamos así? Lo más probable es
que la persona se aparte (y se apartó), porque de pronto ya no solo no es congregarse,
sino que cada día se abre un poco más al mundo y cuando abre sus ojos se dan
cuenta que se perdieron, nos consumimos en el mundo. Eso mismo paso con Salomón,
él fue poco a poco desviándose, y una cosa llevo a la otra y cayó.
La
fidelidad es un código de honor que los cristianos debemos practicar, nuestra
mentalidad debe ser diferente, y todo nace de nuestro corazón y cuando Dios habita
en él, nuestros pensamientos cambian, todo en nuestra vida y entorno cambian.
La
mentalidad debe reflejar lo que tenemos en nuestro corazón, “No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable
y perfecta. “Romanos 12:2...
La
palabra enseña que primero debemos dejar el conformismo, aquí empieza el cambio
de un valiente, el ser conformista es una cárcel de la que muchos hoy son
presos, y que no es de Dios.
Para
entender la buena voluntad de Dios es necesario renovar nuestra mente, si hoy
tu no conoces porque Dios te ha creado, es necesario que renueves tu
entendimiento, y que empieces a caminar. Pensar como valiente es tomar los
retos.
La
historia de la iglesia no se ha terminado, nosotros, los valientes la seguimos
escribiendo.
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