Un amor sin límite
Oseas Capítulos. 1, 2,3
La gracia
mostrada a la prostituta
Es imprescindible
las locuras que se pueden hacer en temas como el amor, la biblia enseña de un
profeta que se guardo durante alrededor de 72 años manteniéndose integro y
recibe palabra de Dios para hacerse esposo de una prostituta, ¿te imaginas algo
así? La biblia no da muchos detalles de las historia pero es obvio que Oseas debió
entrado en lugares poco usuales para un profeta, o ¿donde más podría haber
encontrado una prostituta?
Me gusta
esta historia porque es increíble, me gusta porque es real, te imaginas el
momento en el que el profeta vio a Gomer a los ojos, Seguro ese momento fue
extraño y de esos que hacen detener el tiempo, por tratarse de un profeta
podemos decir que el no acostumbraba esos sitios, imagina a Gomer cuando lo ve
acercarse a ella, seguro le ofreció sus servicios, y que Oseas le diga que no
viene por eso mirándola a sus ojos, y con una voz temblorosa, ella quizá no creyó, porque cree que todos los
hombres son iguales, ya es lo único que conoce y de pronto tiene al frente a un
hombre, y no solo un hombre, un profeta del Dios viviente que viene a decirle
que le ofrece honra, amor sincero, un nombre, que le ofrece status, de pasar de
lo más bajo a ser la esposa del profeta, seguro yo imagino que la mirada de
Gomer se turbo, despertó en la mañana con el sabor de sus amantes del día
anterior, y hoy este tipo proponiéndole matrimonio, ¿suena loco? Noo esto es gracia de DIOS, la misma que nos
muestra a nosotros todos los días.
Contexto Histórico
En la
época de Oseas, unos 700 A.C los israelitas estaban bajo la influencia de la
religión y cultura de los cana-neos. El nivel de cultura de los agricultores
radicados en la ciudad y la fertilidad de sus rebaños y campos (aparentemente
causada por los dioses y diosas de la fertilidad) atrajeron a los israelitas.
Los ritos mediante los cuales la gente suplicaba a los dioses de la fertilidad
eran obscenos, licenciosos e inmorales. Aunque Israel había hecho convenio en
Sinaí de llegar a ser un reino de sacerdotes y una nación santa para Dios, en
la época de Oseas el pueblo de Dios se había hundido profundamente en las
prácticas de sus vecinos, cuya forma de vida debían de haber rechazado.
Las locuras del amor
La biblia
enseña que esta pareja tiene 3 hijos, cuyos nombres son Jezreel (de aquí a poco
castigare la casa de Isarel), una niña a quien Jehova decidió llamar Lo-ruhama
(porque no se compadecerá mas de la casa de Israel), y un segundo varon a quien
Dios puso Lo-ammi(porque Isarel no será más su pueblo ni Jehová su Dios) claro
estos nombres son meramente simbólicos, Jehová jamás se aparto de su pueblo, la
biblia enseña que Gomer decide volver a su vieja vida, que golpe tan fuerte para
el profeta, Cap 2:1:21, pero algo pasa
Oseas siente un golpe fuerte sin embargo Jehová le dice que el pondrá cercos en
su camino para que ella que no encuentre a
sus amantes, y Oseas la recibirá y hablara a su corazón, lo que DIOS pide al profeta no es sencillo,
se necesita amor, y no un amor cualquiera sino amor de Dios.
La fidelidad de Dios, un amor sin límites
Empleando
la figura de un matrimonio, el Señor, a través de la vida de Oseas Jehová
enseñó a su pueblo que aunque le había sido infiel, aun así El no se
divorciaría (o los expulsaría) si es que como pueblo se volvían a Él. Aunque
Oseas habla de una nación, el mismo principio se aplica a los individuos. Aun
aquellos que han sido gravemente infieles a Dios pueden volver a establecer su
relación con El si es que se vuelven a Él con sinceridad de corazón, Israel se había
desviado por completo y habían olvidado quien es su Dios, y esta enseñanza hoy
es para nosotros, nosotros somos la prostituta que dejamos siempre a Dios y el
siempre nos llega a buscar aunque nos pueda despojar de todo, su amor tiene
forma de cruz,
Charles Spurgeon
dijo: “yo peco como un hombre pero el
perdona como un DIOS”
La fidelidad
de es algo que tenemos que apreciar, el vivirla, sentirla, cuando hayamos
comprendido y aceptado ese misterio que es su amor, encontraremos la esencia
misma de Dios, y la mostraremos a todos. Y ese misterio se comprende y se
acepta cuando nos dislumbramos ante la luz de esa cruz que se tiño de sangre y
que por ella un cordero, un inocente
derramo todo su ser y lo hizo por amor a nosotros.
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